45 años conmemorando la
Pascua de San Óscar Arnulfo Romero
Por: Martha de Castro
Los años pasan y la verdad vence las sombras. A 45 años de callar la voz del profeta, su voz es más fuerte y continúa incomodando a quienes usan las armas del poder, del someter, de reprimir, de ignorar la justicia, de no respetar la vida, de desconocer los Derechos Humanos.
Evocar al profeta y sus palabras que claman justicia con los más pobres; es una exigencia para todo cristiano que, llama a trabajar, a entregarse, a implicarse desde su ser y hacer con la verdad del Evangelio y con la valentía de San Romero.
Sentir con la Iglesia fue el fruto de encarnarse con los múltiples sufrimientos del pueblo. Su escucha, sencillez, cercanía, humildad y amor a su gente está escrito en el corazón de quiénes le conocieron, escucharon y caminaron orando con él.
45 años después, su convicción y ejemplo de pastor y profeta nos recuerda que alcemos la voz para defender la vida y la verdad.
“Yo levanto mi voz para decir: no idolatren sus riquezas, no las salven de manera que dejen morir de hambre a los demás. Hay que compartir para ser felices”

